Eleccion del alzado
En
la norma UNE 1-032-82 se especifica claramente que "La vista más
característica del objeto debe elegirse como vista de frente o vista
principal". Esta vista representará al objeto en su posición de
trabajo, y en caso de que pueda ser utilizable en cualquier posición,
se representará en la posición de mecanizado o montaje. En ocasiones,
el concepto anterior puede no ser suficiente para elegir el alzado de
una pieza, en estos casos se tendrá en cuenta los principios
siguientes: 1) Conseguir el mejor aprovechamiento de la superficie del
dibujo. 2) Que el alzado elegido, presente el menor número posible de
aristas ocultas. 3) Y que nos permita la obtención del resto de vistas,
planta y perfiles, lo más simplificadas posibles. Siguiendo las
especificaciones anteriores, en la pieza de la figura 1, adoptaremos
como alzado la vista A, ya que nos permitirá apreciar la inclinación
del tabique a y la forma en L del elemento b, que son los elementos más
significativos de la pieza.
En
ocasiones, una incorrecta elección del alzado, nos conducirá a
aumentar el número de vistas necesarias; es el caso de la pieza de la
figura 2, donde el alzado correcto sería la vista A, ya que sería
suficiente con esta vista y la representación de la planta, para que la
pieza quedase correctamente definida; de elegir la vista B, además de
la planta necesitaríamos representar una vista lateral.
Elecciones de las vistas necesarias
Para
la elección de las vistas de un objeto, seguiremos el criterio de que
estas deben ser, las mínimas, suficientes y adecuadas, para que la
pieza quede total y correctamente definida. Seguiremos igualmente
criterios de simplicidad y claridad, eligiendo vistas en las que se
eviten la representación de aristas ocultas. En general, y salvo en
piezas muy complejas, bastará con la representación del alzado planta y
una vista lateral. En piezas simples bastará con una o dos vistas.
Cuando sea indiferente la elección de la vista de perfil, se optará por
la vista lateral izquierda, que como es sabido se representa a la
derecha del alzado. Cuando una pieza pueda ser representada por su
alzado y la planta o por el alzado y una vista de perfil, se optará por
aquella solución que facilite la interpretación de la pieza, y de ser
indiferente aquella que conlleve el menor número de aristas ocultas. En
los casos de piezas representadas por una sola vista, esta suele estar
complementada con indicaciones especiales que permiten la total y
correcta definición de la pieza: 1) En piezas de revolución se incluye
el símbolo del diámetro (figura 1).
2)
En piezas prismáticas o troncopiramidales, se incluye el símbolo del
cuadrado y/o la "cruz de San Andrés" (figura 2). 3) En piezas de
espesor uniforme, basta con hacer dicha especificación en lugar bien
visible (figura 3).
Vistas especiales
Con
el objeto de conseguir representaciones más claras y simplificadas,
ahorrando a su vez tiempo de ejecución, pueden realizarse una serie de
representaciones especiales de las vistas de un objeto.
A continuación detallamos los casos más significativos:
Vistas de piezas simetricas:En
los casos de piezas con uno o varios ejes de simetría, puede
representarse dicha pieza mediante una fracción de su vista (figuras 1 y
2). La traza del plano de simetría que limita el contorno de la vista,
se marca en cada uno de sus extremos con dos pequeños trazos finos
paralelos, perpendiculares al eje. También se pueden prolongar las
arista de la pieza, ligeramente más allá de la traza del plano de
simetría, en cuyo caso, no se indicarán los trazos paralelos en los
extremos del eje (figura 3).
Vistas cambiadas de posicion: Cuando
por motivos excepcionales, una vista no ocupe su posición según el
método adoptado, se indicará la dirección de observación mediante una
flecha y una letra mayúscula; la flecha será de mayor tamaño que las de
acotación y la letra mayor que las cifras de cota. En la vista
cambiada de posición se indicará dicha letra, o bien la indicación de
"Visto por .." (figuras 4 y 5).
Vistas de detalles: Si
un detalle de una pieza, no quedara bien definido mediante las vistas
normales, podrá dibujarse un vista parcial de dicho detalle. En la
vista de detalle, se indicará la letra mayúscula identificativa de la
dirección desde la que se ve dicha vista, y se limitará mediante una
línea fina a mano alzada. La visual que la originó se identificará
mediante una flecha y una letra mayúscula como en el apartado anterior
(figuras 6). En otras ocasiones, el problema resulta ser las pequeñas
dimensiones de un detalle de la pieza, que impide su correcta
interpretación y acotación. En este caso se podrá realizar una vista de
detalle ampliada convenientemente. La zona ampliada, se identificará
mediante un círculo de línea fina y una letra mayúscula; en la vista
ampliada se indicará la letra de identificación y la escala utilizada
(figuras 7).
Vista locales:En
elementos simétricos, se permite realizar vistas locales en lugar de
una vista completa. Para la representación de estas vistas se seguirá
el método del tercer diedro, independientemente del método general de
representación adoptado. Estas vistas locales se dibujan con línea
gruesa, y unidas a la vista principal por una línea fina de trazo y
punto (figuras 8 y 9).
Vistas giradas:Tienen
como objetivo, el evitar la representación de elementos de objetos,
que en vista normal no aparecerían con su verdadera forma. Suele
presentarse en piezas con nervios o brazos que forman ángulos distintos
de 90º respecto a las direcciones principales de los ejes. Se
representará una vista en posición real, y la otra eliminando el ángulo
de inclinación del detalle (figuras 10 y 11).
Vistas desarrolladas: En
piezas obtenidas por doblado o curvado, se hace necesario representar
el contorno primitivo de dicha pieza, antes de su conformación, para
apreciar su forma y dimensiones antes del proceso de doblado. Dicha
representación se realizará con línea fina de trazo y doble punto
(figura 12).
Vistas auxiliares oblicuas: En
ocasiones se presentan elementos en piezas, que resultan oblicuos
respecto a los planos de proyección. Con el objeto de evitar la
proyección deformada de esos elementos, se procede a realizar su
proyección sobre planos auxiliares oblicuos. Dicha proyección se
limitará a la zona oblicua, de esta forma dicho elemento quedará
definido por una vista normal y completa y otra parcial (figuras 13).
En ocasiones determinados elementos de una pieza resultan oblicuos
respecto a todos los planos de proyección, en estos casos habrá de
realizarse dos cambios de planos, para obtener la verdadera magnitud de
dicho elemento, estas vistas se denominan vistas auxiliares dobles. Si
partes interiores de una pieza ocupan posiciones especiales oblicuas,
respecto a los planos de proyección, se podrá realizar un corte auxiliar
oblicuo, que se proyectará paralelo al plano de corte y abatido. En
este corte las partes exteriores vistas de la pieza no se representan, y
solo se dibuja el contorno del corte y las aristas que aparecen como
consecuencia del mismo (figura 14).
Representaciones conveccionales
Con
el objeto de clarificar y simplificar las representaciones, se
conviene realizar ciertos tipos de representaciones que se alejan de
las reglas por las que se rige el sistema. Aunque son muchos los casos
posibles, los tres indicados, son suficientemente representativos de
este tipo de convencionalismo (figuras 15, 16 y 17), en ellos se
indican las vista reales y las preferibles.
Interseccion ficticia
En
ocasiones las intersecciones de superficies, no se produce de forma
clara, es el caso de los redondeos, chaflanes, piezas obtenidas por
doblado o intersecciones de cilindros de igual o distinto diámetro. En
estos casos las líneas de intersección se representarán mediante una
línea fina que no toque los contornos de la piezas. Los tres ejemplos
siguientes muestran claramente la mecánica de este tipo de
intersecciones (figuras 18, 19 y 20).
Fuente: Ingenieria y Mucho Mas
Fuente: Ingenieria y Mucho Mas
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